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Guardianes de la Ciudadela o cómo ahuyentar a los dedoslargos.

Actualizado: 17 may 2020

Autor: Laura Gallego

Título: Guardianes de la Ciudadela

Número de edición: El Bestiario de Axlin (Primera edición abril 2018), El secreto de Xein (Primera edición noviembre 2018), La misión de Rox (Primera edición marzo 2019)

Responsabilidad secundaria: Paolo Barbieri (Ilustración cubierta y mapa), Pepe Medina (elementos gráficos)

Editorial: Montena

Ciudad: Barcelona

Número de páginas: El Bestiario de Axlin (508 pág.), El secreto de Xein (446 pág.), La misión de Rox (701 pág.)



 

Hacía tiempo que tenía ganas de echarle mano a la trilogía de los “Guardianes de la Ciudadela” y no realmente porque sea una seguidora empedernida de Laura Gallego, sino más bien por todo el spam del libro que se ha hecho a través de redes sociales (Twitter sobretodo). Cabe decir que, como odio quedarme con las ganas, preferí esperar a que la trilogía estuviera completa antes de adentrarme en el nuevo mundo de la Srta. Gallego. ¿Valió la pena? Descubrámoslo juntos y recordemos todo aquello que pensamos mientras leíamos.


AUTORA Y CONTEXTO

En primer lugar quiero decir que conocí a la Srta. Gallego ya no siendo tan adolescente. El primer libro suyo que cayó en mis manos fue “La Resistencia” de la trilogía de Memorias de Idhún cuando estaba en mi primer año de Universidad. Me lo regalaron por Sant Jordi (aw…). ¿Es este hecho bueno o malo? En realidad es una moneda de dos caras: bueno porque me permitió leer los libros desde una perspectiva más adulta; malo porque hace que otras de sus obras más planas (o menos complejas como ella misma admite) no llamen mi atención.

La Srta. Gallego nace en 1977 y después de trece obras no publicadas, finalmente a los 21 años sale a la luz su primera obra: Finis Mundis. A partir de ahí se consagra como escritora infantil-juvenil en el género fantástico. Michael Ende y su obra “La historia Interminable” (1979) es su gran referente mientras que el personaje de Peter Pan es su “ojalá lo hubiera escrito yo”.


Esto nos sitúa a Laura como una mujer escritora en la era contemporáneos, donde vive y compite (sí, aunque no queramos admitirlo, el mundo literario es también un negocio y una competición, aunque suene frio) con grandes obras de ficción como “Los juegos del hambre” (Suzanne Collins, 2008), “El nombre del viento” (Patrick Rothfus, 2011) o “Harry Potter “(J.K. Rowling, 1997). Y del mismo modo que sus coetáneos, Laura no usa la realidad como modelo para sus libros. Ella escribe personajes que buscan salir a buscar fortuna, viajar y conocer mundos y, debido al hecho de que este mundo se ha vuelto pequeño debido al internet, decide crear nuevos mundos aún sin explorar.


La Srta. Gallego se evade de la realidad con su literatura, escribe lo que a ella le hubiera gustado leer de pequeña. No son libros de crítica social, no son libros que traten temas actuales como las políticas de extrema derecha, el feminismo o el cambio climático, y sin embargo entre sus páginas alguno de esos temas saca la cabeza.

Eso y muchísimas más influencias que luego detallaremos.


LA HISTORIA


En un mundo lleno de monstruos, solo un libro puede salvarnos”. Eso es lo que se recita en la contraportada de “El bestiario de Axlin” o el libro que inicia la saga. Cuanta verdad escondida hay escrita en esa frase, ya que claramente nos hace un guiño al desenlace de la historia.


Axlin es una joven de cabellera corta castaña y tuerta de un pie que vive en un enclave abandonado en casi el fin del mundo. Un mundo que, por algún extraño motivo, esta plagado de criaturas despiadadas llamadas monstruos. La humanidad se defiende como puede de ellos mientras se esconde detrás de empalizadas y usa trucos y remedios caseros para evitar ser devorado por esas criaturas (como llevar el pelo corto o ponerse calcetines con olor a cebolla). El futuro de Axlin en su enclave no es demasiado prometedor ya que se basa en casarse y tener hijos que, potencialmente, serán comidos por los monstruos antes de llegar a la edad adulta. Viéndose ante esa idea, y otras más que rondan su cabeza como el “hacer algo útil por el mundo” decide aventurarse a los caminos sin nada más que un viejo libro donde va recopilando datos de las tenebrosas y hambrientas criaturas (y su exquisito paladar que solo acepta carne humana, no animales corrientes, obviamente). El objetivo de la joven es crear un bestiario que resuma todo el conocimiento del mundo de los monstruos y así ayudar a eliminarlos. Durante su viaje va conociendo pintorescos personajes todos con nombres con la letra x (Bexari, Lexis, Loxan, etc), hasta que llega al casi deshabitado enclave donde vive Xein, un muchacho que se autoproclama cazador de monstruos y que tiene los ojos de tonalidad dorada. Axlin y Xein empiezan una breve historia de amor, hasta que deben separarse para continuar cada uno su camino. Sin embargo, breves instantes –o páginas- después de separarse, Axlin descubre la verdad de los ojos dorados de Xein y debido a un error suyo, el joven es secuestrado y llevado a la Ciudadela. Axlin persigue al joven pero llega demasiado tarde y éste ya ha sido enviado a “El Bastión”, un enclave donde entrenan a jóvenes de ojos dorados y plateados a cumplir su deber, el cual es destruir monstruos. Xein, quien siempre se ha considerado un alma libre, acaba por convertirse en un soldado más, aceptando su destino. Y un año después, cuando se reencuentra con su viaje amiga, su relación ha cambiado totalmente. Axlin es ahora una ciudadana más de la Ciudadela (el enclave más bien protegido y antiguo de todos) mientras que Xein es un guardián de la división oro.

“Los peores monstruos son aquellos que no lo parecen”. El libro dos o “El secreto de Xein” empieza con un incremento de ataques de monstruos a la Ciudadela, la cual debería ser inexpugnable. A través de los eventos que van sucediendo descubrimos que a parte de los monstruos comunes, también existen unos monstruos más terroríficos e inteligentes: sombras (que son invisibles a todos los ojos excepto a los de los Guardianes de la División Plata) y metamorfos (que pueden imitar la forma humana perfectamente excepto a ojos de los Guardianes de la División Oro). Sí amigos, aquí ya podemos oler que hay una extraña relación entre los Guardianes y esos monstruos “innombrables” y que eso se convertirá en el secreto de nuestro protagonista de ojos dorados. En este segundo libro conocemos mejor a Rox, quien es una guardiana de la División Plata, quien muestra sentimientos por Xein (todo y no ser algo aceptado dentro de la Guardia) y tiene un pasado misterioso.

“La verdad es una joya de múltiples facetas”. El Libro tres, “La misión de Rox” es el desenlace (claramente) y nos desvela tanto el pasado de Rox como el origen de los monstruos: tres niños gamberros, una fuente de magia eterna sin ningún tipo de protección y el ego.


A nivel de historia, “Guardianes de la Ciudadela” sigue una estructura clásica. Tenemos una introducción, que casi podríamos decir que es todo el primer libro, un nudo que nace en el segundo libro y un desenlace. Al ser una trilogía, tenemos un pequeño clímax al final de cada uno de los libros (que básicamente es la separación de Axlin & Xein, ¿Axin o Xelin?), lo que nos empuja a comprar el siguiente libro.

¿Es una estructura rompedora? No. ¿Es un argumento innovador? No realmente. ¿Hay una arquitectura que nos rompe la cabeza? Pues tampoco.

Hay que ser sinceros, la historia en si es un mezcla de conceptos que hemos ido viendo en los últimos años: un mundo distópico asolado por monstruos o zombis o cualquier otra criatura amenazante (“The Maze Runner”, James Dashner, 2010), dónde los humanos se protegen detrás de empalizadas o murallas (“Ataque a los Titanes”, Hajime Isayama, 2019) y alguien recoge datos curiosos en un libro (“Animales fantásticos y donde encontrarlos”, J.K. Rowling, 2001). Si coges los libros y los destripas separando los elementos verás que todos suenan familiares y por separado son recuerdos de otras historias que ya hemos visto. ¿Es eso malo? Bueno, en realidad no.

Casi todas las historias están inspiradas en ciento-veinte-mil historias más. En este mundo donde hay tan alta proliferación de escritura, es muy complicado encontrar historias originales. ¿Nos conformamos entonces? ¡Por supuesto que no! Pero hay que valorar todas las historias por el esfuerzo que suponen (excepto Eragon, -Christopher Paolini, 2003- que todavía nadie sabe como fue posible que se publicara, lo siento Chris, incluso tu sabes que es un remake de “La guerra de las Galaxias –George Lucas, 1977- aprovechando el tirón de la fantasía medieval del momento).


¿Qué me falla a mi de la historia? Pues el potencial no explotado. El primer libro sirve claramente de introducción al mundo, y eso incluye casi la mitad del segundo libro. En el tercero es en donde se nos pinta el origen de los monstruos y como destruirlo. Y la verdad se queda todo muy simple. Al final hay que matar a una mala que se mueve por rencor y destruir un libro en una cascada al otro lado del Muro (¿Hola? ¿Jon Snow estará patrullando por ahí también?). Se nos han quedado por el camino muchísimas historias potenciales: unos Guardianes que se creen superiores a los humanos y quieren asumir el control de la Ciudadela; sombras creando ejércitos paralelos en los confines del mundo; o metamorfos que son capaces de amar…

Habremos de confiar en fanfiction.net para tratar esos temas.


EL ESTILO LITERATIO


“Guardianes de la Ciudadela” se escribe desde la tercera persona y en pasado. El narrador nos cuenta la historia desde el punto de vista del protagonista de cada capítulo (ya sea Axlin, Xein o Rox); aunque también tenemos alguna intervención desde el punto de vista de los innombrables o de la mala maléfica Grixin. El narrador conoce los sentimientos del protagonista y nos deja caer alguna información sobre los sentimientos de personajes secundarios, pero nunca se mete en sus mentes.

Los libros se leen rápido (¡yo me tragué el último en menos de 7 días!) sobretodo porque no tiene descripciones muy extensas (o quizás porqué después de leer al Sr. Tolkien o al Sr. Martin ya estamos curados de espanto en lo que se trata de descripciones soporíferas que nos quitan todas las ganas de vivir; el porqué no hay que hacer descripciones largas nos lo cuentan en este grandioso post: https://dianapmorales.com/2016/06/blog/5-cosas-que-george-r-r-martin-podria-mejorar-como-escritor/); además de basar mucho su contenido en diálogos.

Es en la manera de narrar de la Srta. Gallego donde yo veo muchísima influencia del mundo anime/manga y de los juegos de rol japoneses. La fuerza de la historia está en esos diálogos y en la reacción de los personajes; más que en párrafos descriptivos o reflexivos. Y sino leamos juntos el siguiente párrafo extraído del segundo libro:


“No me escuches”, había dicho él apenas unos minutos antes. “Ni te creas una sola palabra de lo que te diga.”

Pero lo único que deseaba su corazón era dejarse llevar.

-Xein –logró susurrar, por fin –Te he echado de menos.

Él se estremeció entre sus brazos.

-Yo…-murmuró.

Y de pronto se separó de ella con brusquedad.


Ágil, veloz y potente. ¿Nos rompe el corazón? Nos lo rompe. Que nos traigan el recogedor para los pedacitos.



LOS TEMAS


A nivel de temas, la obra tampoco es compleja. Yo haría una distinción entre los dos grandes temas del libro que son la búsqueda de la identidad y la razón de ser y, en segundo plano, la igualdad de géneros.


Vayamos por partes.


La búsqueda de la identidad la encontramos en todos nuestros personajes: Axlin busca su lugar en el mundo como escriba, aportando su grano de arena escribiendo métodos cotidianos para acabar con los monstruos; Xein busca quién es y a dónde pertenece al encontrarse y adaptarse a la Guardia, a quienes considera sus iguales y al intentar encajar sus sueños de tener una familia; Rox busca completar quién es no sólo como guardiana sino también en la búsqueda de su pasado. Pero no solo en nuestros protagonistas esta esa “búsqueda de identidad” sino también personajes secundarios como Dex (quien busca poder estar con su amado Kenxi a pesar de sus raíces nobles) o en la antagonista Grixin (que sólo buscaba el reconocimiento de su persona enfrente de su hermano y amigos). La búsqueda de identidad mueve los engranajes de esta historia, que son sus personajes. Podríamos estar hablando de esto durante veinte páginas más, pero creo que nos ha quedado claro.

En segundo plano, tenemos el tema de la igualdad de géneros. Desde el primer momento la Srta. Gallego ya nos explica que tanto hombres como mujeres luchan contra los monstruos fuera de la empalizada. Así mismo la Guardia se compone de guerreros de ambos sexos. Nuestra protagonista Axlin es también una mujer e incluso las relaciones homosexuales están aceptadas. Leemos un mundo donde los derechos de ambos sexos se han equilibrado, donde no hay brecha salarial; y hay mujeres en altos puestos del gobierno (Grixin como la mala malísima o la Comandante Xalana). Y permitidme reírme de la gracia que hace la Srta. Gallego cuando las sombras y los innombrables explican el porqué siguen existiendo hombres: “para poder seguir engendrando humanos hembra que puedan engendrar guardianes” (perdón Xein, ahí va tu secreto).


Y para redondear esta sección, valores claros como la superación, la valentía, la amistad o el amor están que chorrean por todas las páginas del libro. Nada más que añadir.


LOS PERSONAJES


Hablemos de personajes, que le tengo muchas ganas.


Si hay algo que los caracteriza a todos es, desde mi punto de vista, el egoísmo. Pero esto no es nuevo en las novelas de la Srta. Gallego, ya lo vimos en “Memorias de Idhún” (Laura Gallego, 2004), donde teníamos a Victoria que haría lo que fuera para proteger a los suyos por encima de todo lo demás. ¿Es eso malo? Para nada. Es un motivo. Los personajes de la Srta. Gallego son egoístas en el sentido en que se mueven debido a sus propios intereses. ¿Por qué se separan Axlin y Xein en el libro 1? Porqué cada uno tiene sus aspiraciones y su camino, ninguno de los dos cede al del otro. Son sus objetivos, intereses y reflexiones los que hacen que tomen un camino u otro. Incluidos Xein y Rox, ambos guardianes y con un alto sentido del deber, no dudan en dejar atrás a sus camaradas para ir a buscar las respuestas a sus propias incógnitas (Xein yendo a buscar respuestas a la aldea donde está su madre; o Rox desertando para resolver el misterio de su pasado).

Dejando de lado esa conexión, por lo demás son personajes que se distinguen aún así no podemos obviar que encajan bastante dentro de los estereotipos que ya conocemos.


Axlin es la muchacha aventurera, valiente, curiosa y lista. Si tiene algo de malo es ser cabezota y algo temeraria (pero no son adjetivos que nos harían odiarla). Es un personaje que encaja en los estándares de novela juvenil. Tiene sus dramas pasados como ser medio coja o el hecho de haber presenciado la muerte de seres queridos. Su mayor objetivo es ayudar a los demás y quizás ponerse a la altura de los guardianes y ser igual de útil. ¿El personaje evoluciona durante la historia? Pues es difícil decirlo; quizás sí que aprende a confiar en sí misma y en defenderse, pero eso ya lo sabemos al final del libro 1. No será una protagonista icónica; al menos para mí no es la nueva Victoria, lo siento Laura.

Luego tenemos a Xein, el guapo y musculoso guardián. Este personaje si evoluciona y ¡de manera cíclica! Tenemos al Xein que quiere ser libre luego al Xein que sabe que tiene que ser guardián, pero luego vuelve el Xein libre, y luego el Guardián y así durante las 1655 páginas que componen la trilogía. Es otro personaje que nos encanta por ser valiente, fuerte y algo temerario. Si algo odiamos es que nos este mareando tanto con sus cambios casi bipolares.

Luego entre en escena Rox, de cabellos cortos rubios y ojos plateados. Una guardiana que al principio se nos presenta fría y racional pero que al final descubrimos que es más rebelde y cariñosa de lo que parecía. Del trio, Rox es el personaje que más me gusta aunque se me queda un poco sosa al final de la historia. Otro personaje que no es que evolucione realmente, sino que vamos descubriendo a medida que pasamos páginas.

Los personajes secundarios tampoco son nada del otro mundo: Dex, el típico amigo gay que siempre está para ayudar; Oxania: la chica rica mimada que resulta ser más valiente de lo que parecía; Yantrax o el mejor amigo del protagonista, siempre ahí para echar una mano; etc. Si hubiera que destacar alguno sería Loxan, el buhonero temerario e intrépido que pierde a su hermano en batalla pero que consigue superarlo y volver a salir al mundo.

Incluso la antagonista se me hace un poco insulsa. Grixin se nos introduce casi por completo en el tercer libro. Es la mala, y su justificación por ser mala es el ego y un poco la venganza. Ella crea una monstruos super-tenebrosos, se ríen en su cara, y luego cuando se hacen reales dice: “¿Sí? Pues mirad la que voy a liar con ellos” Y de ahí poco a poco dibuja su ascenso al trono y a la tiranía. Quizás nos hace creer que el personaje tiene alguna esperanza cuando nos pinta una relación más compleja con Nadie o Cualquiera (sus dos mascotas) pero desaparece a las pocas páginas.


¿Qué hecho yo en falta aquí? Pues quizás un poco más de complejidad en los personajes y sus motivaciones. En “Memorias de Idhún” tenemos que no hay un bien y un mal, sino una escala de grises. En esa trilogía hay dioses, pero la perspectiva de dioses buenos y malos no existe. Aquí claramente Grixin es la mala por no haber destruido el Bestiario original y ya está. Los monstruos son malos. Los chicos son los buenos.

Y se queda un poco corto, sobretodo por todo el potencial que tenía la historia con la temática de los Guardianes subiendo al poder, el pueblo de los Guardianes de los ojos de plata liderados por una de las sombras, etc.

En fin, personajes estándares con personalidades aceptadas y una mala con motivos ñeñe.

EL MUNDO


Aquí sí, aquí es donde creo yo que la Srta. Gallego hace gala de toda su imaginación. Para mi que fue primero el mundo y luego ya el “¿y ahora qué meto aquí?


Nos encontramos dentro de un nuevo mundo infestado de monstruos totalmente originales, y más originales son los métodos para deshacerse de ellos: como el ajo o las redes para babosas.

En el primer libro vemos básicamente tres tipos de escenarios: los enclaves como el de Axlin; donde nos imaginamos unas empalizadas de madera altas y unas casas del mismo material; con sus huertos y sus torretas de vigilancia; los caminos del mundo de Axlin donde la gente se mueve en carreta y nos traslada al mundo medieval de las películas; y la Jaula; un enclave envuelto en barrotes de metal. Nos da el primer bocado del nuevo mundo de la Srta. Gallego y nos encanta con sus Dedoslargos, sus pelusas, sus robahuesos, sus cuellilargos (ah no, ese es de otra peli). De verdad, ¿de dónde salen esos nombres? ¿Son palabras random en un generador aleatorio como el que te crea pokemons (https://randompokemon.com/? Maravilloso.

El segundo y tercer libro siguen siendo igual de ricos en escenarios. La Ciudadela es un entramado de ensanches, ciudad vieja y murallas. El plano que aparece en el remache de las portadas es maravilloso. Pero no es solo la Ciudadela, porqué también está el Bastión, las Tierras Salvajes, la Última Frontera, etc.


Ursula K. Le Guinn decía que cuantos más detalles ponías en tu mundo, más real se hacía. Y eso lo encontramos en su comentario de texto del maravilloso libro Utopía (Tomás Moro, 1516).

Y no es solo los escenarios físicos, sino también un mundo donde existen normas, donde hay política (aunque tratada muy ligeramente), donde hay un sistema de comercio y de comunicación, etc. Es entretenido leer la historia de los Ocho Fundadores o quien será el nuevo Jerarca. Eso hace que me crea más esta historia.


Gracias Srta. Gallego por este nuevo mundo, sin duda.


PREGUNTAS ABIERTAS


Y aquí una mini-sección de dudas que yo aún tengo y que por favor alguien me resuelva. Lo agradeceré de corazón.


¿Por qué demonios todos los nombres van con X? O yo he estado distraída o esto no se ha resuelto. Que alguien nos traiga un poco de luz sobre este tema. La teoría más loca que se me ocurre es que todos los humanos sean también producto de un libro, y que sea el sello del escritor…

¿Amaba el metamorfo que engendró a Xein a su madre, Kinaxi? Y si no es así, como puede ser que le sorprendieran labrando la tierra. ¿Para qué iba a labrar la tierra un monstruos? ¿O era quizás el inicio de otra Tribu de Guerreros de ojos dorados paralela a la ciudadela y comandada por un innombrable?

¿Qué pasó con los aldeanos del enclave de Axlin? No sabremos nunca si murieron por el camino o si tan siquiera llegaron a salir de su enclave… pobres…

Ai ai…


CONCLUSION


Vamos a ver, ¿pasará “Guardianes de la Ciudadela” como una de las mejoras Trilogías de Fantasía del género juvenil? Pues en mi opinión, no debería ¿Qué puede pasar? Por supuesto, cosas peores se han visto, como los vampiros que brillan a la luz del Sol rompiendo todos los records (Crepúsculo, Stephenie Meyer, 2005). ¿Me he entretenido leyendo la historia? ¡Pues muchísimo! Una cosa no quita a la otra.


Guardianes de la Ciudadela no es una obra maestra de la ficción. No es un Terramar (Ursula K. Le Guin, 1964) y en mi opinión se queda por debajo de su predecesora Memorias de Idhún.

Es una novela ágil, muy entretenida y muy imaginativa a nivel de localizaciones y criaturas. Pero no es épica a nivel de temática ni tampoco personajes o historia. Le damos un bocado y nos recuerda a un plato que ya probamos. Pero no por eso la disfrutamos menos.

Es una trilogía que nos ayuda a evadirnos de la realidad, que podemos imaginar fácilmente en nuestras cabezas y creo que eso va en línea con el objetivo de su escritora. Y por tanto cumple con el propósito por el cual fue creado, y eso tiene mucho mérito.

He disfrutado leyendo Guardianes de la Ciudadela y seguramente lo relea en unos años; aún así creo que la Srta. Gallego aún no nos ha dado su mejor obra.


La espero con ansias.

 

¿Y a vosotros que os ha parecido? ¿Coincidís conmigo o ya estáis recolectando firmas para cerrar el blog y llevarme a la hoguera?¡Discutámoslo!



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