Autor: Rachel Hartman
Título: Seraphina
Número de edición: Quinta edición Octubre 2017
Responsabilidad secundaria: traducción de Marta Torres
Editorial: Nocturna
Ciudad: Madrid
Número de páginas: 529
Hoy voy a ser más breve que de costumbre. No sé que me pasa con Seraphina, pero me ha costado mucho escribir este comentario. Es un libro que terminé hace meses, pero que pasó por mi vida sin dejar demasiada huella, y es una lástima.
Yo estaba entusiasmada con este libro cuando vi tanto el maravilloso resumen en la editorial Nocturna, como los súper comentarios que hay detrás de la portada (“Maravillosamente escrito”, “un libro digno de atesorar”, “unos personajes a los que seguiría hasta el fin del mundo”) como cuando supe que había ganado varios premios a mejor novela fantástica juvenil.
Pero al ir leyéndolo me desencanté.
Seraphina nos cuenta la historia de una chica híbrido entre humano/dragón que empieza a trabajar como ayudante de músico en palacio. A partir de ahí la joven se verá envuelta en los conflictos que enfrenta a las razas humano y dragón y en la investigación del asesinato del príncipe Rufus. Los humanos tienen claro que un dragón es el culpable del crimen y esto podría ser la causa del quiebre del Tratado de paz entre humanos y dragones. Al mismo tiempo de intentar traer algo de luz al asunto, Seraphina se irá conociendo mejor a sí misma, descubrirá cosas nuevas de su familia y se enamorará.
¡Tachán! ¿Genial no? Bueno, bajemos al suelo:
Primer comentario en contra es que el libro tarda en arrancar 15 capítulos (y en mi edición eso pasa en la página 231!). Además de que tiene muchísimo vocabulario que hay que buscar en el glosario (breve ejemplo: mácula de luz, salterio, perpunte, cranequín, sofión, bieldo…¿qué es todo esto señores? ¿soy yo la única inculta a la que esas palabras le son desconocidas?). Eso dificulta la lectura y hace que, por las noches, te sorprendas al encontrarte el libro en la mesilla: ¡oh es verdad! ¡estaba leyendo esto…!
Aún así, hay que reconocer el esfuerzo de Rachel Hartman (la autora y una total desconocida ya que de internet solo se puede sacar su edad –nació en 1972- y que le gusta tocar el cello!) en intentar crear un mundo donde humanos y dragones se enfrenten. Y más aún el esfuerzo de reflejar en ambas razas dos conceptos claros y distintos entre ellos. Por un lado la parte emocional de los humanos, que los lleva a hacer actos irracionales y a vivir pasionalmente, reflejada en éstos; por otro lado el raciocinio, la parte racional, calculadora y matemática que se ve reflejada en los dragones (ajenos a las emociones). Es esta contraposición lo que lleva a las razas a no entenderse y estar, siempre, al borde de la guerra. Y si este conflicto os llama la atención, porqué debería hacerlo, sorry, se desarrolla casi de pasada.
Como humanos y dragones se enfrentan, como dos caras de una moneda, necesitamos un balance, un borde. Y aquí aparece la protagonista: Seraphina. Que como no iba a ser un híbrido de ambas razas y por tanto el personaje definitivo para la unión de éstas (yay!). Seraphina tiene por objetivo PASAR DESAPERCIBIDA , ya que los híbridos no están bien vistos en su mundo (¡son una aberración!) pero ese objetivo es lo último que consigue. La chica se va a vivir a palacio (primer paso en el tutorial de como ser discreto), toca maravillosamente la flauta delante de todo el mundo (segundo paso) se enamora del jefe de la guardia y príncipe (tercer paso) y se lanza a investigar valientemente y notoriamente el asesinato del Príncipe Rufus (cuarto paso y definitivo!).
Aún así, a mi me gusta el personaje. Seraphina es valiente, quejica, irónica. Tiene virtudes y defectos. Pero no es un personaje memorable. ¡Y eso que es el más trabajado!
Aparte de ella los otros personajes son muy cliché: el capitán Kiggs, príncipe de la guardia, valiente, héroe y con un pasado que sin más; Orma, el tío dragón de Seraphina que nos viene a representar como la racionalidad puede caer enfrente del brillo de las emociones humanas (ok); la princesa Glisselda o Selda, la chica que parece mimada pero que es muy inteligente y lo vive con entusiasmo; Imlann, el abuelo dragón y el enemigo 1 de este libro, malo malísimo, que quiere que su raza triunfe… Y otros que ya no recuerdo.
Entonces… visto esta trama, un mundo bien definido, unos personajes cliché pero que ok…¿Cuál es el problema con Seraphina? Pues supongo que ninguno. Ese es el problema… que todo y pintar un mundo interesante y una idea interesante (un enfrentamiento entre razas, un balance entre emoción/raciocinio, un escenario de discriminación, una breve historia romántica) se queda a menos de la mitad de camino de todo.
Es un libro que es entretenido, pero que si fuera autoconclusivo sería suficiente. Para mí, es un cuadro donde alguien ha invertido muchísima cantidad de tiempo en pintar el fondo y poco en las figuras del frente. Y entonces todo se diluye, y el cuadro se queda en un rincón del museo. Y solo los que tienen tiempo de sobras, se quedarán a mirarlo.
Por lo que sé, este libro tiene continuación… pero por ahora no está en mi lista de futuros libros a leer. Si alguien lo ha hecho, qué me saque de este pozo y me diga si vale la pena y traiga luz a la oscuridad de este comentario.
¡Mientras tanto sigamos leyendo!
Comments